» Artículos

EDITORIAL: Cuba, un viaje arriesgado
04/04/2007 | - -


 

Diario ABC de España

 

El ministro de Asuntos Exteriores ha cumplido una de sus ambiciones personales: las relaciones con la dictadura cubana estaban congeladas y las ha reactivado viajando a la isla en una visita que no debería tener otro objetivo que contribuir al proceso de transición. La gratitud expresada por el régimen cubano al jefe de la diplomacia española da buena muestra de cómo la dictadura trata de aprovechar el acercamiento del Gobierno español y, en cambio, ofrece serias dudas de su voluntad aperturista. Ningún otro país democrático ha ido tan lejos en sus relaciones actuales con La Habana, por el convencimiento de que cualquier movimiento de aproximación, en estos momentos, juega a favor de los intereses de un régimen agonizante y que se resiste a dar la más mínima señal de cambio. Pero Moratinos ha dado un paso de consecuencias todavía imprevisibles, porque si el viaje se queda en la pura retórica habrá fortalecido la imagen del Gobierno cubano, aislado del mundo libre y democrático, y contribuido - tal vez sin pretenderlo- a suavizar el rostro más duro de la dictadura. No resulta explicable, en cualquier caso, que el ministro de Exteriores no haya encontrado el momento de reunirse con la disidencia, con los heroicos partidarios de la democracia que sobreviven a duras penas en el interior de la isla. Habría sido de agradecer, al menos, un apretón de manos, porque entre ellos hay dos premios Sajarov de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, y las titulares de uno de ellos -las Damas de Blanco- ni siquiera fueron autorizadas a recogerlo en Estrasburgo. Por el contrario, lo que han señalado el ministro y su séquito sobre las posibilidades de cooperación, incluyendo la peculiar visión que hace el régimen castrista de los Derechos Humanos, resulta un puro formalismo. Todos deseamos que se abran las cárceles de la dictadura, pero no hay nada de elogioso en negociar la puesta en libertad de presos políticos si no se denuncia al mismo tiempo la grave injusticia que se comete al encarcelarlos.

 

El futuro de Cuba debe estar, por supuesto, en manos de los cubanos, y no van a ser ni España ni Estados Unidos quienes lo dicten. No es posible, ni deseable, que el castrismo sobreviva a su creador, por lo que la mejor receta para ayudar a los cubanos es la de promover la necesaria emergencia del pensamiento democrático.

 

 

 

 

Enviar por E-mail | Versión para Imprimir

Directorio Democrático Cubano
P.O. Box 110235
Hialeah, Florida 33011
Tel. 305-220-2713
info@directorio.org

© Copyright 2008 Directorio Democrático Cubano. Todos los Derechos reservados.