ANTUNEZ: ¡Ni me callo, ni me voy! | Directorio Democrático Cubano

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ANTUNEZ: ¡Ni me callo, ni me voy!
24/07/2008 | Jorge Luis García Pérez "Antúnez"

Letrero colocado en la residencia de Jorge Luis García Pérez “Antunez,” ex prisionero político cubano, Presidio Político Pedro Luis Boitel.

Mi nombre es Jorge Luis García Pérez “Antunez,” ex prisionero político cubano.

El día 21 de julio en horas de la tarde, los oficiales del Centro de Inmigración y de Extranjería de las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus respectivamente, en las personas de los tenientes coroneles Raúl del Sol y Ricardo Marín Marín jefes de esos centros, nos hicieron hacer saber a mi esposa Iris Tamara Pérez Aguilera y a mi, que nos quedaba negado el permiso de salida temporal que había hacia los Estados Unidos de América por cuestiones de salud, por lo que llamaron “no aplicar,” o sea, no reunir los requisitos.

Desde el 14 de febrero del pasado año, el gobierno de los Estados Unidos me había conseguido un visado por razones humanitarias para brindarme atención médica en un centro hospitalario de aquel país ante mi negativa por cuestiones de seguridad de recibirlo en Cuba.

Mi deteriorado estado de salud comenzó a agravarse a partir del 15 de noviembre del pasado año cuando sufrí un agudo síncope acompañado de sudoraciones frías, hipertensión arterial, visneas respiratorias, vómitos y pérdida de la conciencia.

Este episodio, que luego se repitió en varias oportunidades, ha puesto a mi vida en serio peligro, sobre todo cuando se desconocen las causas fisiopatológicas as del bloque auriculoventricular que lo provoca. Desde que se manejo la posibilidad de que pudiera salir al exterior solo puse y pongo como condición que me dieran reales garantías de poder regresar a mi país, Cuba, en el tiempo mas breve posible, pues desde que fuera excarcelado el 22 de abril del año 2007, mi decisión y compromiso es permanecer en Cuba, luchando por la democracia y la libertad de mi patria, algo que no aceptan las autoridades Castrocomunistas enfrascadas en desterrar a sus opositores políticos con carácter definitivo.

A raíz de la primera crisis cardiaca, luego de la que fui internado gracias a presiones y gestiones de hermanos de la oposición interna en el Hospital Nacional ubicado en Ciudad de La Habana, donde luego en un profundo estudio los especialistas de medicina interna e intensiva me diagnosticaron entre otros padecimientos bloqueo auriculoventricular, granuloma calcificado v’eertice pulmonar derecho, hiperactividad bronquial, gastro__itis crónica, hiperplasia prostática, hemorroides internas, astigmatismo miótico, presbicia y otros serios padecimientos.

Cuando en el mes de febrero del presente me sobrevino el último sincope, uno de los doctores ante referidos me aseguró en el momento de darme el alta que los indicios de estudios indicaban una fundada sospecha de una insuficiencia coronaria aguda, por lo que debía darle seguimiento y atención profunda y especializada a la evolución de mi enfermedad. Mi salud se ha ido deteriorando y persisten los síntomas.

Por fundadas y explicadas razones, mi negué desde un principio a recibir asistencia medica en un hospital dentro de Cuba y es cuando se me brinda la oportunidad de ser atendido en el hospital Jackson Memorial de la floridana ciudad de Miami y es cuando comienzo a analizar los trámites migratorio correspondientes.

En las oportunidades que he sido arrestado, los comisarios de la policía política me insinúan de disímiles formas que para salir del país tenía que hacerlo de forma definitiva e incluso trataron de usar determinadas causas penales como desacato, resistencia e incluso la Ley Mordaza u 88 como medio de presión para lograr sus fines.

No se que puedan aplicarme en un futuro inmediato. Aún así persisto en mi propósito de permanecer dentro de Cuba y solo salir si por cuestiones de salud se me otorga el permiso temporal. No acepto ningún tipo de presión o chantaje para que abandone mi patria. Responsabilizo al gobierno castrista y a su tenebrosa policía política de lo que pueda sucederme de empeorar mi salud por falta de atención medica.

Esta absurda provisión es una flagrante y grosera violación a la propia Declaración Universal de los Derechos humanos en lo que concierna el libre y legítimo derecho de salir y regresar de cualquier país, incluso el propio cuando lo estime conveniente.

Por ultimo, agradezco sincera y eternamente a todas las personas de buena voluntad que dentro y fuera de Cuba se han preocupado y preocupan por mi vida y salud- lo han gestionado para que pueda recibir un tratamiento medico especializado en el extranjero como República Dominicana, Canadá, España y otras naciones. Mis agradecimientos especiales al gobierno y autoridades estadounidenses por haberme otorgado una visa por razones humanitarias para recibir atención médica en tan prestigio centro de salud como es el hospital Jackson Memorial.

Y como dice mi muy estimado amigo el ex presidente de la Republica de Uruguay, Luis Alberto Lacalle:

¡Ni me callo, ni me voy!

Fe en la victoria.

Muchas gracias.

Jorge Luis García Pérez “Antúnez”

Presidio Político Pedro Luis Boitel

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